¿Que tal el puente largo?
Yo genial, descanso, comidas fuera, jugar a los bolos, comprar regalos y disfrutar con los míos. Casi he acabado las compras de navidad, solo me faltan uno o dos y fin.
En mi detrimento diré que me es prácticamente imposible, el no dar el regalo una vez comprado sea o no la fecha, tanto es así, que los de mi familia más cercana ya los he entregado, con la escusa de que de ese modo, si no les va bien pueden cambiarlo y lucirlo para las fiestas. Simplemente es una manera de justificar mi falta total de espera. ¡que le voy hacer!, si la vida me ha hecho así. Yo disfruto mucho comprándolos y entregándolos después.
Hoy tengo que confesar y cambiando de tema, que estoy pasando por una etapa de esas romanticotas y totalmente “peliculera”. Me explico.
Yo siempre he sido una persona muy romántica, me encantan todas esas cursiladas, como las cenas románticas, los viajes en pareja, que tengan conmigo detalles, sin necesidad de que sea un día especial, que me compren aunque sea una tontería, simplemente porque estaba pensando en mi.
Pues bien, todo eso no me suele pasar muy a menudo.
Lo de las películas rara vez se cumple en la vida real.
- Si alguna cozáis de ese placer no lo dejéis escapar.
Mi compañero de viaje, no es lo que se dice “romantico”.
Un inciso, no se porque se ha cambiado la letra, (misterios de este ordenador) que me sigue odiando.
Como decía, para el no tiene el mismo sentido esa palabra.
Con lo cual en ocasiones me llega a sacar de mis casillas.
Cuando elijes a tu media naranja y te enamoras, todo es genial y los pequeños defectos que pueda llegar a tener esa persona, en muchas ocasiones no se ven. El noviazgo es precioso y durante ese periodo todos solemos ser como el otro desea. Pero claro cuando pasa el tiempo todo se relaja y después de 32 años de casados, la relajación es total, a no ser de que de vez en cuando le llames la atención.
Claro esta que la cosa se complica porque yo soy “PERFECTA”JAJAJA
Otra vez noooooooooooo.
Seguro que si a el se le preguntase, igual diría que tiene lo justo de romanticismo. Claro que como no se puede cuantificar, pues todo depende del punto de vista del oponente ¿verdad?.
Esto es un lío, se me esta descontrolando del todo este viejo y pequeño ordenador.
De todos modos, yo no pierdo la esperanza, como tampoco dejare de ver y leer mis pastelones e imaginarme que la realidad puede igualar a la ficción e incluso superarla.
Cuando veo o leo uno de esos pastelitos, se me pone una cara de tonta y una sonrisa de felicidad, que es para ver. Como también me pasa lo contrario en el caso de que el prota en cuestión es un desgraciado, infiel y arrogante, en ese caso la cara es de asco total y me permito el lujo de ponerlo a parir y me quedo tan bien.
Si no fuese porque esto de ponerme más romántica, es algo normal en mi, se podría considerar una crisis de una mujer “madurita”, en ese caso sería transitorio y lo mío es de por vida. Que le voy hacer, si soy una romántica empedernida y una tonta sentimental. Pero a pesar de ello estoy encantada de este aspecto mío.
Otro día sigo con ese tema, pues si sigo así puedo llegar a dormir hasta a los elefantes.
Sobre mis saludes, bien las dos. Eso si tengo que volver a controlar un poco el peso, pues últimamente y sin empezar las comilonas de las fiestas, me estoy desmadrando y como lo que me apetece. Claro esta que el tener en la despensa dulces típicos de Navidad, no me ayuda mucho. Me controlare o me desparramare más de lo normal.
Un muy buen principio de semana y no olvidaros de quereros mucho.
