Feliz domingo.

Antes de nada tengo que informaros de que tal como os comente en mi ultimo escrito, sobre mi decisión de ha hacer entre planchar o planchar. Pues bien no lo hice, quiero decir que no hice NADA, no me encontré con ánimos para hacer ninguna tarea fastidiosa del hogar. Llegue a casa  me tome una cervecita y me dedique a ver un programa cultural y relajante como es Salvame.

La verdad es que no será un programa del que se pueda aprender nada, pero por lo menos mientras lo ves te olvidas de tus miserias (si las tienes) claro esta.

Después de confesar de nuevo mis pocas ganas por sacrificarme ante el calor. También confesare que NO TENGO NADA POR PLANCHAR. No preguntéis solo, lo hice.

Hoy me gustaría hablaros de cómo me veo yo como madre. Eso no quiere decir que los demás también me vean igual, es solo lo que yo pienso de mi sobre esa difícil tarea que es la maternidad.

Yo tuve a mi hija con casi 30 años. Un poco mayor para la época. Pero en el mejor momento en todos los aspectos de nuestra vida. Sabia de antemano que yo no quería formar una familia numerosa y tanto fue así que como sabéis me quede con una. Reconozco que he mimado a mi niña y la he consentido, pero siempre teniendo cuidado para no convertirle en la típica hija única tontita.

Gracias a ella que no a mi, nunca los fue.

Digo que gracias a ella, porque yo creo que los padres tenemos mucha importancia a la hora del resultado de la  educación de los hijos. Pero también creo que depende mucho de la condición humana con la que nace cada niño.

Yo he tenido mucha suerte mi niña es “GENIAL”. Y mucho más merito el suyo, pues reconozco que soy o he sido un poco coñazo. Digo he sido, porque con el tiempo creo que algo me he corregido.

Me explico. Yo nunca he pretendido ser como otras madres “amiga” yo quería ser madre y hacerlo lo mejor  que pudiese.

Mi problema era y es el miedo a que le pasase algo. Se que eso le pasa a muchas madres y es difícil perder ese miedo, creo que no se pierde hasta que te mueres.

Ese miedo me convirtió en una madre coñazo y algo controladora. Era como la GESTAPO, a la hora del interrogatorio, cuando empezó a salir con amigas y amigos. Es cierto que nunca dio ningún problema ni ningún síntoma para no confiar en ella. Pero mi miedo no era por lo que ella pudiese hacer si no por lo que le pudiesen hacer.

En sus 27 años, como es normal, paso por todas las etapas que pasan y pasamos todos, de mayor o menor rebeldía, pero nada importante. Lo peor fuerón los primero años de su vida, en los que ella debía pensar que el dormir era perder el tiempo y hacerlo en el mismo horario que sus padres mucho más. No dormimos una noche entera hasta que no fue preescolar a los 3 años. Más tarde se dio cuenta que eso de dormir era un buen invento y recupero el tiempo perdido.

En la adolescencia, cuando se empieza a tener que abdicar y dejar que se salga a la discoteca. Me pase muchas noches en las puertas de las discotecas esperando la hora en la que habíamos quedado en recogerla a ella y sus amigas. Menos mal que nunca me pararon para hacerme un control de alcoholemia, pues me hubiesen detenido seguro por las pintas con las que yo iba a recogerlas. En verano con pijama de pantalón corto y en invierno con pijama, bata y abrigo, sin olvidar las zapatillas correspondientes a cada tiempo.

En caso de detención y con esas pintas no hubiese tenido argumentos para mi defensa.

Pero a pesar de todo, de la pereza, de no dormirme para no llegar tarde y de más, yo prefería ser la madre sacrificada e ir a recogerla, pero por puro “egoísmo propio”. Dicen que sarna con gusto, no pica, pues eso.

Cuando empezó a salir con el primer chico, más o menos en serio. Solo me falto llamar al C.S.I.T. Con tal de enterarme quien era dicho muchacho. Pues claro esta, cuando más preguntaba yo, menos contestaba ella.

Siento tener que dejaros, seguiré en otro momento con mi yo como madre, pero ahora mismo estoy sufriendo una especie de ola de calor interna, que como sea la menopausia que ha vuelto, me c…………..en la leche, pues como no hace calor solo me falta eso.

Voy corriendo a ducharme.

Mañana más.

Besitosssssssssssss